CORRO APURADA HACIA TI

Corro apurada hacia ti…

¡Con ansias de ver tu cara…!

¡Ay, cuanto hace...que no huelo…!

El perfume de tu agua.

Sin saber, decir que siento…

Brotan de mis ojos lágrimas

pues, me complace el sentir...

¡Correr, en tu río el agua!

Sin detenerme un instante

me abrazo a tu mar salada…

¡Regocíjaseme el cuerpo!

¡Regocíjaseme el alma!

Me siento y tiendo a tu vera,

te toco y beso a la vez,

me engalano con tu espuma

baño y refresco la tez.

¡Oh río!... ¡Oh mar!... ¡Oh tú...mi agua…!

Sois en mi tierra gallega

¡Sustento del manantial!

¡Sustento de verde hierba...!

Que tapiza…nuestro lar.

Corro apurada hacia...

¡Con ansia de ver tu cara...!

Asun

Bergondo, 2 de abril de 2010.

SE APRENDE TANTO EN LA VIDA…

Se aprende tanto en la vida...

¡Que un grueso libro...ella es!

Nos enreda y luego pues...

Hurgamos...buscando huída.

Se aprende tanto en la vida...

Que volvemos a caer…

El hocico hay que meter...

¡Saborear... su bebida...!

Se aprende tanto en la vida...

Que tropezamos... ¡Cien veces...!

¡Con gran memez… tú pereces...!

¡Cuando la tienes ya asida...!

Se aprende tanto en la vida...

Que dejarla...si tenemos…

Cuando ya no lo queremos…

Al adiós... se nos convida...

Se aprende tanto en la vida...

Asun

LA PROMESA

Cumpliré al fin la promesa
que aquel día te juré;
y tus manos besaré;
cuando cene yo en tú mesa.


Tú manjar, me saciará;
y mis ojos brillarán;
ellos ya descansarán;
y mi alma despertará.

Poemas » asuncion gomez vicos » la promesa

¡PERDONADLES, DIOS MÍO!

¡Perdonadles, Dios mío!

Es grande su estultez

Se hacen comer el mundo…

y estemos a sus pies.

¡Perdonadles, Dios mío!

Su flaqueza y desazón…¡Perdonadles!

Nos azotan…como a vos.

¡Perdonadles, Dios mío!

¡Perdonadles…su error!

Por tu gracia…y por la ley…

Dales descanso… en alma y corazón,

destierra su desprecio...

¡Que vivan por amor!

Que enmienden hoy sus faltas…

Que rediman el perdón…

Que su fe resucite…

¡Como tu alma…Señor!

¡Perdonadles, Dios mío!

¡Perdonadles, su error!

Dedicado a todos aquellos que por un momento perdieron sus facultades…y cayeron en lo que conocemos por “VIOLENCIA DE GÉNERO”

Que Dios les perdone y que sus VÍCTIMAS tengan un lugar calmoso y tranquilo en la eternidad, por todas VOSOTRAS que cruzasteis la barrera celestial.

Un abrazo.

Asun

LA VERDAD

¡Venid aquí, no marchéis!

¿Es verdad lo que me han dicho?

¡Golpeo fuerte mi pecho...!

Y lo doy…yo así por hecho.

¡Desconcierta...pero paso...!

Y me quedo satisfecho,

de saber…la gran verdad...

Saber, que no fue provecho.

La suerte que corresponda...

la encuentren... en su derecho.

¡Golpeo fuerte mi pecho...!

¡Con pureza y aleluya!

A lo hecho, le echo...yo pecho...

¡Esta vida! ...es mía...y tuya!

Asun

MEDITANDO

Meditando esta mañana

¡Hiléme unos cuantos hilos!

¡Forméme una gran madeja!

con flores… de finos tilos.

Meditando esta mañana

sosiego logré encontrar,

¡Calidez en tu mirada!

¡Y en tus ojos… despertar!

¿No ves, el campo florido?

¿No ves, mi dulce cantar…?

¿No ves, que el amor es grande…?

¡Y el cielo quiere alcanzar…!

Meditando…meditando…

paso largo…al caminar…

Vi tu sombra, frente a frente

¡Ya no quiero más pensar!

¡Vibran aires en el alma!

¡Rompe hielos al pasar…!

Resucita… la esperanza

¡Déjome …de meditar!

Asun

EN VANO BUSQUÉ TU AMOR

En vano busqué tu amor…

No logré encontrar tu alma,

¡Juraste traer la calma!

Se lo escuché... a tu clamor.

Aunque tu desdén me oprima,

¡Ese…que va en tu mirada…!

¡Ya no soy…yo tu estocada!

Caminaré…hacia mi estima.

Cuando cruces a mi lado

¡Levantaré la cabeza!

¡Con pura y leal destreza…!

Y así, te habré perdonado.

En vano busqué tu amor

y tú exclamado suspiro…

¡Por el…que yo aún respiro…!

Apesar del resquemor...

En vano busqué tu amor.

Asun.

SENTÍA CANTAR AL VIENTO…

Sentía cantar al viento…

Cuando el alma te soñaba,

en tu piel, mi piel vibraba…

Olvidando el sufrimiento.

Sentía cantar al viento…

La eternidad nos miraba,

y tu boca me saciaba…

Entre sollozo y lamento.

Sentía cantar al viento…

Y contigo me quedaba,

De ti todo... yo esperaba…

¡Reinaba… mi rey contento…!

Sentía cantar al viento…

Y contigo… me enlazaba.

Asun